Confederación Nacional del Trabajo [
con-fe-de-ra-ción na-cio-nal del tra-ba-jo]
Sindicato español, de
orientación anarcosindicalista, fundado en
Barcelona en 1910.
Su táctica
era la
acción directa (huelga general) y la
creación de sindicatos de
ramo o industria (→anarquismo).
Su fulgurante desarrollo (casi
un millón de afiliados en 1919) la convirtió en
una de las fuerzas principales
del movimiento obrero del país, logrando el
dominio absoluto en
Cataluña y
Andalucía. El 10
agosto 1917 secundó la
huelga general declarada, en
principio,
por la UGT, y pese a que muchos líderes cenetistas eran contrarios a la
idea. La
huelga,
muy violenta,
se saldó
con una dura represión. La
CNT apoyó la
revolución rusa de 1917 y
se adhirió provisionalmente a la III
Internacional,
adhesión que revocó en 1922,
tras el
informe de
Pestaña sobre su estancia en la URSS. En 1923 declaró la
CNT una nueva huelga general que fracasó al
no ser apoyada
por otras organizaciones.
Durante la
dictadura de
Primo de
Rivera, pasó a la
clandestinidad y,
aunque no participó en el
pacto de
San Sebastián, coadyuvó al desarrollo de los movimientos antidictatoriales y antimonárquicos.
Con la
proclamación de la
república, el
crecimiento de la
CNT fue
aún más vertiginoso.
Entonces la FAI, fundada en 1927 en
Valencia, mantenía
ya una fuerte influencia en la
dirección del movimiento anarcosindicalista, de la
cual logró
desplazar a quienes atacaban
su política ultrarradical y alejada de las masas; eran éstos los llamados treintistas (Pestaña, Peiró y otros),
bajo cuya inspiración se fundaría
más tarde el partido sindicalista (1933). La
organización propugnó, e intentó
llevar a
cabo, la
revolución social durante los años de la II
República, especialmente en zonas de
Andalucía, dando
lugar en ocasiones a medidas represivas brutales (Casas Viejas). El
abstencionismo propugnado
por la
CNT llevó al
triunfo de las derechas en las elecciones de 1933; al
año siguiente se produjo la
revolución de
octubre, en la que la
postura de la
CNT no fue uniforme: en
Asturias apoyó totalmente la
insurrección,
pero en
Cataluña se distanció de la
Generalidad. El
apoyo de la
CNT al
Frente Popular favoreció el
triunfo electoral de éste en 1936. Al iniciarse la
guerra civil, la
actuación de la
CNT fue
decisiva en algunos lugares, especialmente
Barcelona,
frente a la
sublevación militar; propugnó la
revolución inmediata e impulsó las colectivizaciones en
Cataluña y en el
frente de
Aragón. Participó, a
nivel ministerial, en varios gabinetes republicanos. Al
finalizar la
guerra civil, sufrió
un periodo de
fuerte represión, afincándose
su Comité nacional en Francia. En 1976,
una Asamblea de militantes,
celebrada en
Barcelona, decidió
impulsar de
nuevo la
CNT en el
interior.
Un año después obtenía
su legalización,
pero una grave crisis interna, iniciada en 1979
con numerosas expulsiones, culminó
con la
escisión del V
Congreso, que había de
marcar su declive definitivo.
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